jueves, octubre 06, 2005



FUTURO ESPLENDOR




La educación es insustituible

si una nación aspira a vivir

como una sociedad sólida,

humanista y duradera







Aristo Cartessi

Si se mantiene el presupuesto nacional financiado, con un criterio conservador, los excedentes extraordinarios –del Cobre y el Molibdeno- se deben concentrar en elevar drásticamente, como jamás antes en la historia del país, la calidad de la educación –preescolar, básica, media municipal y subvencionada y superior, con acento gigante en los percentiles con menos ingresos, incluyendo muchas becas parciales y totales.

Todo en un horizonte de evaluación de no menos de un cuarto de siglo, en secuenciales reiteraciones gubernamentales, no importando el color de cada uno de ellos. Un acuerdo nacional inédito y revolucionario.

Al cabo, muchos ciudadanos, de todos los estratos y cunas, formados, ilustrados y con la semilla y la convicción de la creación, la inventiva y la innovación en todos los campos del conocimiento humano –cada uno de ellos al servicio de la comunidad y no a la inversa- posibilitarán un futuro esplendor.

Un país que logra este viraje de paradigma se encamina a una sociedad sólidamente desarrollada –integralmente, más allá del ámbito puramente económico- en las artes, la ciencia y todas las expresiones de la cultura y ¡como consecuencia! también un mejoramiento de las condiciones materiales de vida.

El hiperconsumismo o excesiva aspiración por “bienes” –materiales se quiere decir- está en las antípodas de esta nueva sociedad, más igualitaria, amable y sustanciosa...de verdad. En consecuencia, todo estímulo exacerbado y frecuentemente irresponsable, que invite al consumo desmedido, muchas veces atentatorio a la estabilidad económica de los grupos más desprotegidos, debe ser jibarizado sino extinguido. Las bases de esa sociedad pertenecen a una acción civil, la que debe focalizar todos sus esfuerzos en este cometido. Así y sólo así alcanzaremos las metas.AC